Mandar deberes... ¿sí o no?...
Los deberes, el GRAN debate en la Educación
Como ya conocemos, los ejercicios que se les manda a los niños en Educación Primaria,
llevan consigo mucha controversia acerca de si se mandan en exceso, si los que se mandan no sirven para nada, solamente para ocuparles tiempo de sus tardes y por tanto no poder realizar actividades extraescolares; así, desde hace mucho tiempo, continuamos con este debate, pero sí que se han llegado a conclusiones productivas sobre los deberes de nuestros estudiantes de Primaria.
Fuente Google. |
¿Perjudican en verdad al niño en su día a día el tener que realizar deberes continuados todas las tardes?, ¿trae beneficios para el niño?.
Según Valle et all (2015), uno de los propósitos de los deberes es proporcionar a los estudiantes una oportunidad para practicar y revisar el material enseñado por el docente en clase. Por eso, algunos autores como Cooper (2001); Cosden, Morrison, Albanese y Macia (2001) "consideran los deberes escolares como una parte más del trabajo académico del alumnado, que se asignan para realizar fuera del periodo habitual de clases con el fin de extender y ampliar la práctica de habilidades académicas. Además, para muchos expertos, la realización de deberes contribuye a desarrollar unos buenos há-bitos de estudio y promueven una mayor independencia y responsabilidad en el proceso de aprendizaje. Al mismo tiempo, los padres conocen más de cerca lo que aprenden sus hijos en la escuela y, de este modo, también se estrechan los vínculos familia-escuela" (p. 562).
Algunos investigadores han concretado que los estudiantes que hacen todos los días sus deberes tienen unas mejores calificaciones académicas que aquellos que no los realiza. Conforme se va avanzando en la etapa de Educación Primaria, gran parte del alumnado complementa sus deberes.
Por tanto podemos decir que los deberes ayudan a consolidar aún más los conocimientos a aprender, ayudando al niño en su desarrollo cognitivo; pero destacar, por supuesto, que no en exceso, sino con responsabilidad y cabeza.
Destacar, que por ejemplo, en la clase donde estoy de prácticas, la tutora no suele mandar muchos deberes, ya que ella, una vez terminada la explicación o dicha explicación, mediante investigación, la dan los niños, se realiza una serie de juegos evaluables con rúbrica para ver si los niños han adquirido ycomprendido esos conocimientos o no; en caso de no ser así manda a casa, pero pocos. Solamente si se acerca algún examen, siviérdoles de repaso, manda algo más de ejercicios.
Muchas de estas tareas las plantea en forma de retos, aumentando así la motivación y el entusiamo en los niños el poder realizarlas y ser capaces de explicarlas al resto de sus compañeros.
Por consiguiente, creo que los deberes, no en exceso y llevando en todo momento una constancia y dedicación, ayudan al niño en seguir un aprendizaje adecuado y crearse así mismo un hábito de estudio, contribuyendo en su desarrollo cognitivo, y por supuesto, mejorando su rendimiento académico.
Bibliografía:
Pan, I., Núñez, J. C., Rosário, P., Rodríguez, S., & Regueiro, B. (2015). Deberes escolares y rendimiento académico en Educación Primaria. Anales de Psicología/Annals of Psychology, 31(2), 562-569.
Pan, I., Núñez, J. C., Rosário, P., Rodríguez, S., & Regueiro, B. (2015). Deberes escolares y rendimiento académico en Educación Primaria. Anales de Psicología/Annals of Psychology, 31(2), 562-569.
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