La Inteligencia Emocional


Fuente: Google.

El término fue popularizado por Daniel Goleman, creador del libro: Emotional
Intelligence, publicado en 1995. Goleman estima "que la inteligencia emocional se 
puede organizar en cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones". (p. 118).

Las habilidades emocionales del niño no son evaluables dentro del sistema
educativo, pero tienen una gran importancia.

                           
Vídeo para trabajar las emociones en Primaria. Fuente: YouTube.

Es evidente que para que un niño pueda llegar a ser el día de mañana un gran profesional, no basta con que tenga
memorizados una serie de datos, ya que somos seres sociales a la vez que
inteligentes, y por lo tanto es imprescindible saber comportarse adecuadamente con la
sociedad.

En la siguiente página web encontramos algunas propuestas para trabajar las emociones en Educación Primaria y Secundaria. También en esta página encontraremos un montón de actividades para trabajar las emociones con los más peques.

Según Flores (2010), los objetivos que se persiguen con la implantación de la Inteligencia Emocional en la escuela, serían los siguientes: (p. 119).

  • Detectar casos de pobre desempeño en el área emocional. 
  • Conocer cuáles son las emociones y reconocerlas en los demás. 
  • Clasificarlas: sentimientos, estados de ánimo, etc.
  • Modular y gestionar la emocionalidad. 
  • Desarrollar la tolerancia a las frustraciones diarias. 
  • Prevenir el consumo de drogas y otras conductas de riesgo. 
  • Desarrollar la resiliencia. 
  • Tener una actitud positiva ante la vida. 
  • Prevenir conflictos interpersonales. 
  • Mejorar la calidad de vida escolar.
Por tanto podemos decir que el niño tendrá un elevado rendimiento escolar, cuando reúna los siguientes factores en su personalidad: 
  • Confianza en sí mismo y en sus capacidades. 
  • Curiosidad por descubrir. 
  • Intencionalidad, ligado a la sensación de sentirse capaz y eficaz. 
  • Autocontrol. 
  • Relación con el grupo de iguales. 
  • Capacidad de comunicar. 
  • Cooperar con los demás.
Desde los Centros Educativos hay que dar respuesta a las necesidades que presentan los alumnos, trabajar las emociones en la escuela debería de ser obligatorio, estableciendo una asignatura más o el reemplazamiento por otro, puesto que las emociones son su día a día, su futuro; y para que los niños tengan un buen desarrollo cognitivo hay que trabajar más la inteligencia emocional y no memorizar tantos contenidos, que algunas veces son innecesarios e inservibles. 

Bibliografía 

Flores, E. (2010). La Inteligencia Emocional en Educación Primaria. Autodidacta. 3(6), 118-123.




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